Durante la gestación, la mujer necesita aumentar la cantidad y variedad de alimentos que consume diariamente, para proteger su estado de salud y nutrición.
• Las necesidades nutricionales de la gestante aumentan, ya que a sus propias necesidades se agregan las del feto en formación. Por esto, la mujer gestante debe consumir diariamente una comida más de las que consumía antes, para que no se agoten sus reservas nutricionales.
• Toda mujer gestante, a menos que se presente exceso de peso, debe aumentar la cantidad de alimentos que consume diariamente; esto es aún más importante si es adolescente, delgada o de baja estatura.
• La gestante necesita incluir en su alimentación y, dentro de sus posibilidades, alimentos como leche y sus derivados, carnes, leguminosas secas, frutas y verduras. También puede mejorar el valor nutritivo de su alimentación, consumiendo en un mismo tiempo de comida, leguminosas secas, cereales, verduras y frutas.
• Si durante la gestación la mujer presenta vómitos excesivos, tolerará mejor los alimentos si los divide en un mayor número de comidas. Es importante que no disminuya la cantidad de alimentos que debe consumir diariamente.
• Todos los miembros de la familia son igualmente importantes. Por consiguiente, la gestante debe tener la misma oportunidad de satisfacer sus necesidades nutricionales con los alimentos disponibles para todos los miembros de la familia, para proteger su estado nutricional y asegurar el crecimiento del niño en formación.
Toda mujer gestante debe consultar lo más pronto posible a un servicio de salud para vigilar el desarrollo de su gestación y su ganancia de peso y para participar en los programas que protegen la salud de la madre y del niño o niña.
• Tan pronto la mujer crea estar en embarazo o gestación, debe acudir al servicio de salud para confirmar el diagnóstico e iniciar el control prenatal. El control prenatal es de beneficio para la gestante y para el niño o niña, ya que a través de este control, la mujer vigila su estado general de salud, su ganancia de peso y la posible aparición de signos de riesgo.
• Es importante que la gestante se inscriba y participe en los programas de atención de salud maternoinfantil que ofrecen los servicios de salud y reciba orientación sobre cómo alimentarse mejor para que el niño o la niña en formación crezcan bien y ella se prepare para el parto y la lactancia. Así mismo debe iniciar los exámenes médicos y de laboratorio que le aseguren una buena salud integral.
Durante la gestación, la mujer tiene mayores necesidades de hierro y ácido fólico, que debe satisfacer consumiendo alimentos ricos en estas sustancias nutritivas y suplementos de hierro en tabletas o en forma líquida.
• En América Latina la anemia es un problema nutricional frecuente en la mayoría de las mujeres y se agrava aún más durante el embarazo. En Colombia el 42% de las gestantes sufren de anemia por falta de hierro.
• La gestante debe consumir alimentos ricos en hierro y ácido fólico, tales como carnes, vísceras rojas, leguminosas secas, verduras de color verde intenso y frutas. Además, es fundamental que reciba suplementación con hierro (En Colombia está reglamentada por ley para ser entregada por el Plan Obligatorio de Salud) y así satisfacer sus elevadas necesidades de esta sustancia nutritiva ( ver capítulo: “La Vitamina A, el Hierro y el Yodo”).
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